4.28.2010

Capítulo 2 - Parte III

Arturo echó a correr como alma que llevaba al diablo, había aprovechado aquellos momentos solitarios de la calle para lanzar un proyectil contra la ventana del primer piso, donde sabía que vivía quien le había visto la noche anterior mientras llevaba a cabo su asesinato. La dirección de la chica la había descubierto esa misma mañana cuando, mientras daba vueltas por el barrio en busca de ella (pues no debía andar muy lejos) vio al chico con una moto esperando cerca de un portal. Y justo. Apareció la chica. Le bastó sólo un poco más de tiempo para verla a ella pululando por su dormitorio y el salón. Y era el momento de lanzar una advertencia.

. . .

Nora se asomó al ladrillo, pero lo máximo que pudo distinguir fue una figura oscura que ya giraba la esquina.

—¿Qué demonios…? –su voz denotaba cierto enfado.

Elicia siento un repentino e irracional miedo y le flaquearon las piernas. Pero supo sostenerse en pie. Supuso que el susto de la noche anterior seguía afectándola y pasó del tema, no reparó en más.

—Bah, mamá, habrá sido un gamberro, tranquila –intentó calmarla.

Pero era imposible. El sudor de la mujer se extendía ahora por sus mejillas, y no hacía más que llevarse constantemente una mano a la cabeza y pasársela por su oscura cabellera en señal de preocupación.

—Llamaré a la policía y luego a tu padre –determinó por fin.

Elicia estaba preocupada. Su madre era una mujer nerviosa que se alteraba con lo más mínimo que pudiera modificar su rutina, y aún consciente de ello, no era capaz de auto controlarse. Además, después de descubrir que su hija había tenido una pequeña escapada nocturna y que no había tenido el valor de contárselo, los ánimos en casa estaban algo crispados.

— ¿Policía? Sí, llamo desde... –oyó Elicia decir a un agente mientras tomaba asiento en el sofá. La muchacha se evadió mientras sentía el aire fresquito que entraba por la ventana introducirse en su nariz y posteriormente en sus pulmones con energía. Veía a su madre pasear de un lado a otro de la estancia, sintiéndose por un momento culpable de no ser partícipe de sus nervios y de no ayudarla a combatirlos, pero también conocía demasiado bien a Nora y sabía que el simple hecho de proporcionarle un par de palabras de aliento haría saltar la chispa.

Tras al menos media hora, Nora por fin colgó el teléfono. Para Elicia había sido una eternidad. La miró interrogativa.

—Tu padre vendrá a la hora de siempre, le he dicho que yo me encargo -«como de costumbre» pensó Elicia para sí. Su madre siempre quería hacerlo todo ella, pues pensaba que los demás la estorbarían en su tarea. Ya sabes: “si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo” y sobre ese lema se regía su madre- y la policía viene hacia aquí. ¿Crees que lo tomarán por una chiquillada y lo dejarán de lado?

—No sé, mamá, no soy policía –se limitó a contestar Elicia, casi sonriendo porque su progenitora había olvidado la parte del cuerpo de la chica que tocaba el suelo.

—Bueno, en lo que vienen y no, explícame lo de anoche –dijo, mostrándose autoritaria mientras se sentaba a su lado.

A Elicia se le apagó su carcajada interna.

—Mamá, no creas que salí conscientemente –comenzó, para calmar las aguas- no… no sé cómo lo hice, de hecho, estaba dormida –se permitió bromear. Juraría haber arrancado una fugaz sonrisa a Nora- y… no sé, sólo sé que soñaba con algo muy agradable que de repente se tornó oscuro…

—Concreta más, hija –su madre no podía evitar querer saberlo todo e intentar psicoanalizar a la gente.

Elicia bufó exasperada. ¿Cómo podía explicarle a su madre el extraño sueño que había tenido? Hizo un intento que no salió bien.

—Lo único que recuerdo de mi sueño es que iba por un mundo muy extraño…entraba en un palacio de cristal…y avanzaba por un pasillo muy oscuro y…entonces vi un mar rojo…sangre—. Elicia palideció al recordar su sueño. No había sido agradable. El asesinato que vio en su sueño al parecer había sido real. Pero…pero en el fondo había sido un sueño, ¿no? La chica se sintió muy confundida.

Nora suspiró.

—Mañana irás de nuevo a la consulta de la señora Martín. Es una buena psicóloga y cobra poco. Voy a pedir cita.

—¡Mamá, no! ¡Otra vez no! ¡Desde lo del puticlub me prometiste que se acababan los psicólogos!

Nora la agarró por los hombros y la miró fijamente, intentando hacerla comprender.

—Lo hago por tu bien, Elicia. Me preocupa lo que pueda pasarte y está claro que esto del sonambulismo es aún más grave de lo que pensé. Vas a ir y no hay más que hablar.—terminó de forma autoritaria. Cualquier rastro de ternura que hubiera podido haber en su voz desapareció, y su hija le lanzó una mirada fulminante.

La adolescente se hundió en el sillón y Nora ya volvía a la cocina, pero cuando estaba en el marco de la puerta, se volvió.

—Y por cierto, estás castigada tres semanas sin salir.

Entre los gritos y las quejas, ambas se olvidaron momentáneamente del ladrillo.

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Perdonad la tardanza, pero la inspiración a veces cuesta lo suyo que aparezca y hemos estado algo ocupadas con el instituto >.<>

Y muchas gracias por los comentarios, sabéis que se agradecen muchísimo :D.

4 comentarios:

  1. "Elicia siento un repentino e irracional miedo "
    ¿No sería sintió? Es el unico fallo que vi ^^
    por lo demás, me gusta mucho, y la ´ltima frase describe muy bien las peleas madre-hija (:
    os sigo, y os leo, lo sabeis no? un beso fuerte!

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  2. tienes un gran talento!!
    al principio pensé que era un libro de verdad.^^
    a mki me encanta leer y escribir,y agradeceria que me comentaseis,ya que quiero hacer una historia y necesito ayuda.
    me encanta este blog.la decorción,los escritos...todo.

    te leere y comentare todos y cada uno de tus artículos.
    UN BESAAZO!! :*
    MeNiiE!=]

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  3. Me ha parecido cortito el trozo T__T ¿saben que escriben genial, no? xD
    Bueno, ahora se algo del papá que anteriormente pensaba que Nora era madre soltera, andaban divorciados o que se yo...
    A ver si el ladrillo tiene algo escrito, y si sí, qué será (?)

    Besos.

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  4. ¡Nueva lectoraa! :D Es que estaba harta de ver siempre en el subnick "ella es sonámbula", así que después de un debate interior (?) decidí hacer click xDDDD Y oye, me gusta muschio :33

    ¿Arturo no se dio cuenta de que Eli iba con los ojos cerrados? x) Y bueno, Leo es un amor, mu majo :3 (Aunque odio el nombre de Elicia, tenía que decirlo ;__; Y también Alexis XD). En fin, me gusta como estáis llevando la trama y la manera de narrar. Os está quedando muy bien, pero jo, yo quiero leer máash, que esto es mu poco ;_; Os seguiré leyendooo~! Y ánimos, que es muy chula :3 (Me encanta lo del sonambulismo. Y lo del puticlub es... WHAT-THE-HELL!? xDDDDDDD)
    En fin, os leo! :3

    Nell.

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